
STINE Semillas apunta su estrategia a liderar el negocio de MAÍZ y SOJA. La compañía tiene un plan claro para los maíces tardíos ya que busca brindarle al productor una nueva alternativa en híbridos de ciclo medios a cortos de madurez, especiales para las siembras tardías o de segunda. STINE sabe que hay una deuda de parte de los programas de investigación genética para con la siembra tardía, aunque se trate de una variante dentro del maíz que en la Argentina alcanza el 50% de los maíces sembrados.
Más allá de tener una excelente agronomía y potencial de rendimiento, Los híbridos de STINE presentan dos ventajas fundamentales a la hora de tener en cuenta que híbrido elegir para sembrar en el lote. Poseen la tecnología VIPTERA 3 para el control de lepidópteros, y alcanzan su madurez fisiológica antes de las primeras heladas.
Respecto a la capacidad agronómica de los maíces de STINE, se trata de híbridos con gran tolerancia a roya y tizón y cuentan con una excelente caña, la cual les permite tener eficiente comportamiento ante el quebrado.
Por otro lado, estos materiales tienen una gran capacidad para compensar las densidades, básicamente dada por tener espiga “Flex” o un alto índice de prolificidad. Todo esto les permite a los híbridos de STINE tener la capacidad de producir mayor cantidad de granos por metro cuadrado en planteos de bajas densidad.
Los híbridos de STINE propuestos para estas fechas de siembra son el ST 9734-20, “El Corto” de MR 111, posicionado para toda la zona central y sudeste de Buenos Aires; el ST 9820-20, más conocido como el “El Petiso” de MR 118, también para zona Central Norte del país. Y finalmente el ST 9739E-20, especialmente dirigido hacia el Sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
Con los maíces de STINE el productor alcanzará rendimientos superiores con muy buena estabilidad y llegará a cosecha con menor humedad, esto implica menores costos de comercialización y la posibilidad de liberar los lotes en forma anticipada.