10 de junio de 2025

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“ Un buen toro no sólo preña, también transforma un rodeo»

Santiago DeBernardi, Gerente General de Select Debernardi, compartió su mirada sobre un momento clave en la vida de cualquier productor ganadero: la elección de un toro reproductor.

En su análisis, propone dividir esta decisión en dos grandes capítulos. El primero, centrado en la capacidad del animal para cumplir su función de preñar vacas; y el segundo, vinculado a su potencial genético y al impacto positivo que puede generar en la rentabilidad del rodeo.

«En el primer capítulo lo que uno busca son verdaderos atletas sexuales», asegura. Para ello, la evaluación clínica es fundamental. Si bien existen veterinarios especializados para esta tarea, muchos productores están en condiciones de realizar una primera revisión básica. Según el especialista, el toro debe presentar un buen estado general de salud: pelaje brillante, color parejo, actitud alerta y ánimo activo.

La inspección continúa con una mirada detallada del aparato locomotor: “Es clave revisar angulaciones, garrones, pezuñas. A veces se observan deformaciones que pueden tener origen genético, alimenticio o ambiental”, explica. También se deben controlar los testículos —que sean simétricos, del tamaño adecuado para su edad y raza—, la visión en ambos ojos y una estructura corporal sólida. “El animal debe poder moverse con normalidad, con un lomo firme y las manos bien orientadas”, señala.

El valor de la genética

Pero para DeBernardi, el segundo capítulo es el más desafiante: el valor genético. “Además de preñar vacas, hay que preguntarse qué función le estamos pidiendo al reproductor”, plantea. Y es ahí donde introduce una idea clave: el toro como embajador de otro rodeo.

“Si uno quiere mejorar la fertilidad, el peso al destete o lograr novillos más eficientes, debe buscar un criador que ya haya recorrido ese camino con éxito. Ese toro es el vehículo que va a traer esos genes a su campo”, afirma. De ahí la importancia de elegir animales que provengan de rodeos con antecedentes productivos comprobables.

En síntesis, la elección de un toro no es sólo un asunto de salud y funcionalidad, sino una decisión estratégica que puede marcar el rumbo de la producción. «Un buen toro no sólo preña, también transforma un rodeo», concluye DeBernardi.https://select-debernardi.com/