Se espera una campaña más prometedora en La Pampa: el maíz lidera las proyecciones

 Lotes de maíz en recuperación tras las lluvias de marzo en el norte de La Pampa.

Las lluvias de marzo mejoraron el estado de los cultivos y se anticipa la mayor producción de maíz en seis campañas. Aunque persisten focos de estrés y plagas, el panorama agrícola provincial muestra señales positivas.

Con el impulso de las lluvias registradas entre el 25 y el 30 de marzo, los cultivos pampeanos comenzaron a mostrar una mejora significativa en su estado general, según revela el Informe Agronómico N° 770 de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA). Los datos recabados señalan que la producción proyectada para esta campaña supera a la del ciclo anterior, con el maíz al frente como el cultivo de mayor volumen en las últimas seis temporadas.

Recuperación tras el estrés hídrico

El documento técnico indica que, a pesar del impacto inicial del estrés hídrico y térmico sufrido especialmente durante enero, las abundantes precipitaciones de marzo—superiores al promedio histórico en toda la provincia—ayudaron a revertir parcialmente los efectos negativos. En particular, el maíz temprano fue uno de los más afectados por la falta de agua durante su fase crítica, aunque se registran signos de recuperación en buena parte del área sembrada.

En paralelo, la soja tardía y parte del maní transitan actualmente su período clave de definición de rendimientos. Si bien hubo reportes de pérdidas menores por la sequía, el regreso de las lluvias alivió la situación, mejorando las perspectivas para ambos cultivos. Aun así, algunas zonas del norte provincial presentan problemas de anegamiento.

Análisis satelital y evolución por zonas

El análisis de imágenes satelitales (índice NDVI) mostró una disminución del 12% en la proporción de áreas con anomalías negativas o muy negativas, y un aumento del 17% en las áreas con valores positivos respecto a febrero. Este cambio sugiere una recuperación en amplias zonas del territorio pampeano, particularmente en los departamentos de Rancul, Trenel, Realicó y Catriló.

Sin embargo, no todas las áreas lograron recuperarse. Al norte del departamento Atreucó todavía persisten sectores con anomalías negativas, lo que indica una condición vegetal por debajo de lo normal.

Plagas y enfermedades bajo monitoreo

El reporte también alertó sobre la presencia de plagas y enfermedades en diversos cultivos. En soja, se detectó el complejo de chinches (Nezara viridula, Piezodorus guildinii y Dichelops furcatus), mientras que en maíz se observaron casos de oruga de la espiga (Helicoverpa zea), roya de la hoja (Puccinia sorghi) y Mal de Río Cuarto, aunque en niveles bajos de incidencia. Por su parte, en sorgo se confirmó la aparición del pulgón amarillo (Melanaphis sacchari).

Este monitoreo sanitario resulta clave para prevenir pérdidas de rendimiento y establecer estrategias de manejo integrado.

Conclusiones y proyecciones

El panorama en La Pampa muestra un moderado optimismo de cara a los próximos meses. El clima, que durante gran parte del verano fue adverso, se tornó favorable hacia el cierre de marzo y podría permitir una recuperación significativa de los rindes proyectados. El maíz lidera las expectativas con la posibilidad de alcanzar la mayor producción en seis campañas, mientras que los demás cultivos siguen evolucionando en un contexto que aún requiere seguimiento constante.

La próxima etapa será clave para consolidar estos resultados y confirmar si la campaña 2024/25 podrá superar el golpe de la sequía y posicionarse como una de las más productivas de los últimos años en la región pampeana.