Juan Carlos Grassi Cetran: el guardián de la historia de las ferias y congresos en la Argentina

Con más de cinco décadas en el sector, el director de Ferias y Congresos repasa su pasión por las muestras rurales, su vínculo con Palermo y el impacto del calendario ferial en el agro argentino.

Por más de cinco décadas, Juan Carlos Grassi Cetran ha caminado cada rincón de las ferias y congresos que se realizan en la Argentina. Desde aquellas modestas exposiciones de los años 70 hasta las imponentes muestras agroindustriales de Palermo, su mirada aguda y su compromiso editorial han sido testigos —y protagonistas— del crecimiento exponencial de una actividad clave para la economía, la cultura y la innovación del país.

Director de la editorial www.feriasycongresos.com , Grassi Cetran fundó una publicación que nació junto a una industria en formación y la acompañó hasta consolidarse como una herramienta estratégica para empresas, provincias y sectores productivos. “En 1970 se hacían apenas 20 congresos en todo el país. Hoy superan los 3.500 anuales”, cuenta con orgullo.

Desde la cobertura de la primera muestra ganadera hasta la realización ininterrumpida del catálogo oficial de la Exposición Rural de Palermo —el que lleva ya 40 ediciones—, Grassi Cetran se convirtió en un archivo viviente del universo ferial. “Cada exposición tiene su historia y cada historia merece ser contada”, sostiene.

Un archivo vivo del progreso

No es sólo periodista: es también coleccionista e historiador. Su archivo personal contiene catálogos originales, planos, medallas de exposiciones del siglo XIX y documentos únicos. “Descubrimos que la primera exposición en Argentina fue en 1829 y era de arte. La muestra abrió sus puertas el 8 de marzo de 1829, en el colegio de San Ignacio, posteriormente conocido como colegio de las ciencias morales, ubicado donde actualmente se erige el Colegio Nacional de Buenos Aires, a una cuadra del Cabildo de Buenos Aires. Luego vino la gran exposición agroindustrial organizada por Sarmiento en 1871 en Córdoba, con 300 máquinas agrícolas traídas de Europa y Estados Unidos. Ese fue el puntapié de la maquinaria en nuestro país”.

En esa reconstrucción minuciosa del pasado, Grassi Cetran entrelaza memoria y futuro. Cada exposición que cubre es, para él, una oportunidad de aprendizaje. “El año pasado vi por primera vez la traducción simultánea con inteligencia artificial en un congreso. Sorprendente. Esto avanza cada día”.

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Palermo, pasión y punto de encuentro

La muestra Rural de Palermo ocupa un lugar especial en su trayectoria. “Vamos cuatro días antes para registrar el armado, con los arquitectos, iluminadores, pintores y técnicos. Ver cómo todo cobra forma es apasionante. La Rural no es solo una feria: es cultura, familia, tecnología y tradición”.

Con datos que maneja de primera mano, asegura que uno de cada cuatro visitantes de la Rural asiste por primera vez. “Hay una renovación permanente del público, y las provincias juegan un papel esencial, trayendo pymes, productos regionales y un valor cultural enorme”.

El catálogo de la muestra, que su equipo produce desde 1985, contiene desde el plano de los pabellones hasta las razas ganaderas exhibidas. “Un chico le preguntaba a su papá por qué una vaca tenía otro color. Ahí es donde la información educativa cobra valor. No todo el mundo sabe qué es una Jersey o una Angus”.

Una plataforma nacional

Hoy, feriasycongresos.com se ha convertido en el sitio de consulta obligada para empresas, expositores y visitantes. “Tenemos el calendario de ferias y congresos más completo del país. Se puede buscar por tema, provincia o fecha. Además, publicamos noticias diarias y ofrecemos contactos útiles para proveedores de todo tipo”, explica.

Y señala un punto clave: la planificación. “Las empresas necesitan al menos ocho meses para decidir su participación en una muestra. Nuestro trabajo es anticipar, ordenar y darles herramientas”.

Una deuda pendiente: profesionalizar el sector

Si bien reconoce que Argentina está bien posicionada a nivel internacional —con fuerte presencia en entidades como UFI y AFIDA—, Grassi Cetran advierte que todavía falta dar un salto cualitativo. “Muchos congresos no tienen ni una oficina de prensa. Necesitamos mejorar los servicios al expositor y al visitante. La profesionalización del sector es una deuda que debemos saldar”.

El museo de la publicidad y el sueño intacto

Entre sus proyectos pendientes, Grassi Cetran sueña con abrir al público su Museo de la Publicidad, las Ferias y las Expos Universales, que ya funciona como archivo privado. “Tenemos una colección extraordinaria de piezas gráficas, medallas, catálogos, todo lo que cuenta la historia no oficial de las exposiciones. Sería hermoso que todos puedan conocerlo”.

Con más de medio siglo dedicado al mundo ferial, Grassi Cetran mantiene intacta la pasión. “Cada muestra es distinta, cada congreso es un mundo nuevo. Uno nunca deja de aprender. Eso es lo que me mantiene con ganas”.