11 de agosto de 2025

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Mirta Toribio: “medir la huella de carbono es clave para una agricultura más eficiente y sustentable”

Profertil y Aapresid miden la huella de carbono en el agro argentino
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La jefa de I+D, Marketing y Comunicación de Profertil explica cómo la empresa impulsa un proyecto junto a Aapresid para medir y reducir las emisiones en siembra directa, y revela resultados inéditos que podrían cambiar el cálculo de la huella de carbono en Argentina.

 Profertil presentó su 14º Reporte de Sostenibilidad y, entre los datos destacados, sobresale un proyecto que podría marcar un antes y un después en la forma de medir y gestionar las emisiones en el agro argentino. Se trata del convenio con Aapresid para calcular la huella de carbono de sistemas bajo siembra directa y diseñar estrategias de mitigación.

“Este trabajo comenzó en 2023 y ahora lo renovamos por tres años más. Empezamos con 10.000 hectáreas y hoy ya evaluamos 40.000”, explica la Ing. Agr. Mirta Toribio, jefa de Investigación y Desarrollo, marketing y comunicación comercial de la compañía. Los resultados abarcan cultivos como trigo, maíz, soja y sorgo, dentro de esquemas de rotación.

Uno de los focos está en el impacto de los fertilizantes nitrogenados, como la urea, en la huella de carbono. Profertil promueve el uso de su formulación “ EneTotal Plus. “, una urea con inhibidores más eficiente que los convencionales. “Hemos visto reducciones de entre el 5% y el 25% en las emisiones indirectas de óxido nitroso y en la pérdida de nitrógeno por volatilización”, detalla Toribio.

El proyecto incluye una red de ensayos de gases de efecto invernadero iniciada en 2020, con mediciones en Balcarce, Oliveros, Paraná, Corrientes y Salta, a cargo de especialistas del INTA y coordinada por el Dr. Nahuel Reussi Calvo. “Estamos generando datos locales, algo que antes no existía, y que muestra que las emisiones reales son entre un 40% y un 60% menores a las estimadas por los factores genéricos del IPCC”, afirma.

La obtención de estos valores abre la puerta a replantear los cálculos oficiales de huella de carbono para los cultivos argentinos, siempre y cuando se logre su difusión y adopción. Ya hay dos publicaciones científicas y el objetivo es seguir sumando evidencia.

Toribio también advierte sobre un retroceso preocupante: el abandono de la siembra directa en algunas zonas. “El manejo de nitrógeno es clave para la sustentabilidad. Un análisis de suelo previo y una fertilización balanceada permiten alcanzar el rendimiento potencial, aumentar la biomasa aérea y radicular y, en consecuencia, mejorar el carbono del suelo”.

Para la especialista, la sustentabilidad no es un concepto abstracto: “Tiene que ser ambiental, económica y social. El productor necesita rentabilidad, pero también herramientas para producir más y mejor cuidando el suelo. Esa es la dirección en la que trabajamos”.