Con campos experimentales, alianzas internacionales y foco en la rentabilidad del productor, la empresa articula tecnologías, insumos y servicios para transformar la manera de producir en Argentina.
En un contexto donde la agricultura cambia a ritmo acelerado, PT Farm se posiciona como un actor que busca ir más allá de la simple provisión de insumos o tecnología. Su gerente de Innovación y Desarrollo, Andrés Méndez, explica que el objetivo es claro: integrar al productor en cada etapa de los desarrollos, sumando a empresas de diferentes rubros para construir un sistema de soluciones 360.
La propuesta se apoya en un campo experimental inspirado en modelos de Estados Unidos, donde los productores pueden observar en la práctica el funcionamiento de semillas, bioinsumos, maquinaria y tecnologías de aplicación. Pero el alcance es mayor: PT Farm cuenta con planta de acopio, producción de alimentos balanceados, aceitera y un programa de capacitación integral, diseñado a medida para cada necesidad del sector.
Los resultados, dice Méndez, hablan por sí solos. En soja no transgénica, por ejemplo, lograron rendimientos de 6.000 kg/ha, con un plus de US$33 por tonelada respecto a la soja convencional, generando un ingreso extra de US$190 por hectárea para el productor. También exploran alternativas como el poroto fuera de su zona tradicional para aprovechar ventanas de precios y mejorar márgenes.
PT Farm funciona además como plataforma de validación para empresas que prueban fertilizantes líquidos, productos nanotecnológicos capaces de reducir un 50% el uso de químicos, híbridos y nuevas variedades. “Lo que buscamos es que cada innovación se traduzca en mayor rentabilidad para el productor”, resume Méndez.
La visión es global. Con convenios internacionales, como el recientemente firmado con Alemania para intercambiar startups y promover la siembra directa con maquinaria argentina, PT Farm abre puertas a la exportación de tecnología y prácticas de producción.
El proyecto se desarrolla en un predio principal de 40 hectáreas con zona de capacitación y planta industrial, complementado con otro campo de 1.000 hectáreas, lo que permite replicar ensayos y escalar la producción.
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