
Carla Campos Bonito, presidenta de COPAL, destacó la importancia de construir soluciones junto a toda la red agroalimentaria durante el encuentro Conectagro organizado por Bayer.
Carla Campos Bonito, presidenta de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), participó de uno de los paneles del encuentro Conectagro organizado por Bayer y, tras su exposición, dialogó con la prensa. Subrayó el valor de generar espacios donde la industria alimentaria pueda interactuar con el conjunto de la cadena agroalimentaria y construir miradas comunes.
“Es fundamental poder tener estos momentos de conversación con toda la red agroalimentaria. Para nosotros resulta estratégico, porque es donde tenemos más para ganar en la posibilidad de discutir propuestas, conciliar visiones y generar soluciones de conjunto”, afirmó. Desde COPAL —dijo— impulsan una forma de liderazgo “colaborativa, con el conjunto de entidades que representan a la agroindustria y a la industria misma”, siempre con la intención de avanzar en transformaciones profundas que eliminen distorsiones y permitan proyectar un futuro compartido.
Consultada sobre la estructura de la entidad y la situación de la industria, recordó que “COPAL está nucleada por 33 cámaras sectoriales de alimentos y bebidas que desarrollan su actividad a lo largo y a lo ancho del país”. Aseguró que la organización representa a un universo de 14.700 empresas, de las cuales el 95% son pymes, un dato que muestra la fuerte capilaridad territorial y la amplia diversidad del sector.
En cuanto a la actividad industrial, Campos Bonito explicó que la recuperación empieza a notarse: “En los últimos nueve meses esa recuperación registró una variación positiva en torno al 4%”. Sin embargo, advirtió que esta mejora no es homogénea: algunos sectores se recuperan a mayor ritmo y otros lo hacen más lentamente. Y fue contundente al marcar la necesidad de volver a los niveles históricos: “Necesitamos recuperar nuestros niveles máximos de producción, estancados desde hace 15 años”.
La dirigente también se refirió a las reformas que la industria considera prioritarias. “Para nosotros, las reformas tributaria y laboral, y hoy también la agenda logística, son reformas estructurales que van a tener una incidencia significativa para mejorar las condiciones de competitividad”, señaló. A su entender, la posibilidad de que la Argentina crezca depende en gran medida de la expansión exportadora del sector: “Nuestra proyección requiere una industria de alimentos y bebidas que expanda su actividad exportadora, porque Argentina necesita exportar para crecer”.
Su mensaje se consolidó en una idea central: la industria alimentaria, la agroindustria y el conjunto de la cadena necesitan sostener un trabajo común, orientado a eliminar distorsiones, incrementar la competitividad y construir políticas de largo plazo. “Las soluciones tienen que ser soluciones de conjunto”, reiteró, marcando el tono colaborativo que propone COPAL.

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