La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) confirmó su adhesión a la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo 18 de diciembre, en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno Nacional. Desde el gremio advirtieron que la iniciativa representa un retroceso en derechos fundamentales y profundiza la precarización laboral, especialmente en el ámbito rural.
A través de un comunicado oficial, la organización sindical sostuvo que el debate sobre el futuro del trabajo en la Argentina no puede excluir la realidad de quienes sostienen la producción del país. En ese marco, ratificó su decisión de acompañar la protesta como forma de defensa de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores.
El secretario general de la UATRE, José Voytenco, afirmó que “como sociedad tenemos la responsabilidad de levantar la voz cuando se ponen en riesgo derechos fundamentales”, y subrayó que el gremio estará presente “defendiendo a las trabajadoras y los trabajadores rurales”.
Desde la entidad remarcaron que, tal como está planteada, la reforma laboral debilita la negociación colectiva, habilita una mayor discrecionalidad patronal y reduce garantías históricas del movimiento obrero. Según señalaron, el proyecto busca fragmentar las negociaciones paritarias, hacerlas más débiles y facilitar los despidos, afectando directamente la capacidad de los trabajadores para defender sus condiciones de empleo.
La UATRE advirtió además sobre puntos críticos que impactan de manera directa en el sector rural. Entre ellos, mencionó la reducción de la responsabilidad solidaria en los esquemas de contratistas, la incorporación de un período de prueba —que en el sector no existe y podría extenderse hasta ocho meses— y la pérdida de atribuciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario para fijar salarios mínimos.
A estos cuestionamientos se suma una realidad estructural que el gremio considera ineludible: el alto nivel de informalidad. Según datos señalados en el comunicado, cerca del 70% de los trabajadores rurales continúa desempeñándose en condiciones no registradas. Para la UATRE, mejorar el empleo implica enfrentar este problema de fondo, garantizar trabajo formal y erradicar prácticas aún vigentes en distintas regiones del país, como la explotación laboral y el trabajo infantil.
Finalmente, el sindicato aclaró que no se opone a la modernización ni a políticas que promuevan el trabajo digno. Por el contrario, sostuvo que una verdadera modernización debe construirse sobre un sistema laboral más justo, formal, moderno y sostenible. En ese sentido, reafirmó su vocación de diálogo y consensos, siempre orientados a ampliar derechos, mejorar la protección de los trabajadores y promover empleo registrado.
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