El Gobierno definió la suba parcial del tributo a naftas y gasoil a partir del 1° de julio y pospuso el ajuste completo para agosto. El incremento responde a actualizaciones pendientes desde 2023.
Oficializó este lunes una nueva suba en los impuestos a los combustibles, que comenzará a regir desde el 1° de julio. La medida, dispuesta por el Decreto 441/2025, contempla un incremento parcial para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, y difiere para agosto el impacto total de las actualizaciones impositivas acumuladas desde el primer trimestre de 2024.
La decisión forma parte del mecanismo automático de ajuste trimestral previsto en la Ley 23.966, que vincula los montos fijos del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, debido al contexto inflacionario, el Ejecutivo ha venido postergando sistemáticamente su aplicación.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, entre el 1° y el 31 de julio los nuevos montos a pagar por litro serán los siguientes:
Naftas: $6,62 por el impuesto a los combustibles y $0,405 por el impuesto al CO₂.
Gasoil: $5,346 por el impuesto base, $2,895 en concepto de tratamiento diferencial para regiones del sur del país y $0,609 por el tributo al dióxido de carbono.
Estos valores representan sólo una parte del incremento total correspondiente a los trimestres aún pendientes. El resto de la actualización—incluyendo los ajustes de todo 2024 y del primer trimestre de 2025—se implementará a partir del 1° de agosto, según lo estableció el mismo decreto.
La medida impactará de lleno en los precios de los combustibles en estaciones de servicio y se suma al contexto de ajustes tarifarios que enfrenta el bolsillo del consumidor. Además, mantiene la presión sobre los costos logísticos y productivos, especialmente en regiones alejadas de los centros urbanos.
Con esta decisión, el Gobierno busca avanzar gradualmente en el sinceramiento fiscal, aunque al mismo tiempo intenta evitar un traslado brusco a los precios. La estrategia es mantener un equilibrio entre la recaudación tributaria y el clima económico-social.
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