COP 16 en Colombia: agricultores claves en la transición hacia sistemas de producción regenerativa

El pasado sábado concluyó en Colombia la COP 16, que reunió a más de 100 países y cerca de 30.000 asistentes de los cinco continentes. Argentina estuvo representada por Eloísa Frederking, vicepresidenta de la Sociedad Rural Argentina y miembro del directorio de la Organización Mundial de Agricultores, quien lideró la delegación nacional en esta Conferencia de las Naciones Unidas dedicada a la biodiversidad en la producción.

Desde su columna semanal Aire Libre, Patricia Van Ploeg, diálogo con Frederking, quien destacó que los agricultores deben ocupar un lugar central en la transición hacia un sistema de alimentación regenerativo, donde se priorice a las personas, la naturaleza y el clima. “No hay modelos únicos; es fundamental recuperar tierras sin presionar a la naturaleza, pero también se requiere financiamiento”, enfatizó. Resaltó el papel de los agricultores como “guardianes de la biodiversidad” y su conocimiento profundo de la tierra, logrando avances hacia una agricultura más sostenible.

Durante la conferencia, los 190 países presentes negociaron los objetivos establecidos hace dos años en Canadá. Paralelamente, distintas organizaciones abordaron el financiamiento y la inclusión de los agricultores en las decisiones, subrayando su papel en el manejo de tierras productivas.

Frederking también destacó los desafíos en el mercado agrícola global, señalando que “el 60% de las tierras agrícolas del planeta hoy están afectadas por conflictos”, lo que genera un impacto significativo en el mercado de alimentos. Además, criticó la falta de conciencia sobre el efecto de las guerras en la biodiversidad y el comercio.

Respecto a los subsidios, Frederking expuso la necesidad de medir su impacto y enfatizó la importancia de promover métricas basadas en la ciencia para evaluar las políticas de subsidios. En el caso argentino, mencionó los desafíos que enfrentan los productores debido a los derechos de exportación y el costo de producción, lo que los impulsa a buscar prácticas regenerativas para preservar sus tierras y reducir costos.

La representante argentina también presentó un innovador “sello de sostenibilidad” desarrollado en colaboración con especialistas en clima y biodiversidad. Este programa busca certificar unidades productivas con prácticas responsables, protección de la biodiversidad, uso eficiente de pesticidas y libre de deforestación, además de generar oportunidades de acceso al mercado de bonos de carbono.

La COP 16 dejó en claro que los agricultores deben ser protagonistas en la transición hacia un sistema de producción que beneficie tanto al medio ambiente como a las comunidades rurales, impulsando políticas y prácticas que promuevan la sostenibilidad y la regeneración del entorno natural.