8 de noviembre de 2025

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Frutas y verduras: un empate técnico en la inflación de octubre


Mientras las hortalizas ayudaron a contener el índice de precios con una fuerte baja del tomate, el alza del limón y la banana compensó el efecto. El resultado: incidencia neutra en el IPC.

En octubre, las frutas y verduras prácticamente no existieron para la inflación. El rubro de hortalizas, tubérculos y legumbres contribuyó a bajar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 0,3 puntos, pero la suba de las frutas terminó equilibrando la balanza. En síntesis, el impacto conjunto fue neutro, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Tomate en baja, frutas en alza

El promedio ponderado de las seis hortalizas más comercializadas en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) cayó 12,4% respecto de septiembre, aportando alivio a la división Alimentos y bebidas no alcohólicas, que representa el 2,2% del IPC.
La principal razón: el derrumbe del precio del tomate, que retrocedió 36,1%.

Sin embargo, esa buena noticia se compensó con el comportamiento de las frutas, que mostraron una suba ponderada de 25,2% respecto del mes anterior. El incremento, liderado por el limón (106%) y la banana (20,7%), impulsó un alza del 0,3% en el rubro frutas del IPC.

La brecha entre el campo y la góndola

Pese a la baja en el Mercado Central, los consumidores no sintieron un gran alivio. La brecha de precios entre mayoristas y supermercados llegó al 120,3% en octubre, ampliándose 28,6 puntos porcentuales respecto del mes anterior.
Entre las hortalizas, la lechuga fue la que más diferencia mostró entre cadenas comerciales, con una dispersión del 61,5% y con COTO como el supermercado más caro.

Mientras tanto, el comportamiento de precios fue desigual: el zapallo y la cebolla subieron casi 30%, la lechuga 20%, la batata 15% y la papa 4,2%.

Factores estacionales y regionales

El informe del CEPA atribuye las variaciones al cambio de zonas productoras. En el caso del tomate, la transición estacional generó una fuerte volatilidad: caída abrupta al inicio del mes y una posterior recuperación, aunque insuficiente para revertir la baja total.

La cebolla, por su parte, presentó leves aumentos asociados a una oferta de menor calidad proveniente de Santiago del Estero, mientras el ingreso de producto brasileño ayudó a frenar las subas.

En tanto, los supermercados reflejaron un incremento promedio de apenas 0,3% en las seis hortalizas más vendidas. En ese contexto, la papa y la lechuga lideraron las subas (35,3% y 23,6%, respectivamente), mientras que el tomate, la cebolla y la batata registraron caídas.

Frutas: el limón marca el ritmo

El segmento frutal fue el que más tiró hacia arriba. Solo la manzana mostró una baja de 10,6%, mientras el limón duplicó su precio y la banana y la naranja aumentaron más del 20% y 14%, respectivamente.

El salto del limón se explicó por cuestiones estacionales: menos oferta de Entre Ríos y Corrientes, mayores ingresos desde Salta y Tucumán y la incorporación de fruta importada de Chile y Brasil. Según los analistas, esta dinámica podría mantenerse hasta fin de año.

Con información de Agencia Noticias Argentinas