
Matrero es un poemario que nace en la intemperie. No desde la nostalgia folclórica ni desde la postal amable del sur, sino desde la experiencia directa de la Patagonia profunda: el trabajo rural, la soledad, la fe, el desarraigo, la violencia, la dignidad y la palabra como refugio.
En estos poemas, Belisario Sangiorgio Trogliero construye una voz áspera y honesta, atravesada por la vida de peón, arriero, obrero y caminante. La poesía no aparece vacía, sino como testimonio. Cada verso parece escrito al borde del fogón, en la tapera, en la montaña o en el exilio interior de quien ha aprendido a resistir.
“mejor me sea
ser gaucho y ser bueno
pero también
ser bravo y matrero”
La Patagonia que recorre Matrero no es un paisaje turístico, sino un territorio vivido: la estepa, la cordillera, los puestos, las invernadas, los caminos de ripio, la noche, el frío y la fe. El autor escribe desde allí, con una ética clara y una mirada crítica sobre el poder, la injusticia y la traición.
“jamás dejé de orar
ni siquiera cuando anduve
enojado con Dios;
y jamás dejé de escribir estas poesías”
El autor

Belisario Sangiorgio Trogliero (1990) es fotógrafo, escritor, periodista y guía de turismo de montaña. Creció en la provincia del Chubut, en la región Patagónica del sur argentino. A lo largo de su vida trabajó como peón rural, capataz de estancia y obrero metalúrgico, experiencias que atraviesan de manera directa su escritura.
Desarrolló además una extensa trayectoria en medios de comunicación de habla hispana: fue fotógrafo, editor y redactor, colaboró con agencias de prensa, radios y revistas, y formó parte del diario La Nación y del canal LN+, donde integró un equipo especializado en investigación de delitos federales. Allí lideró la producción del documental Frontera.
En 2018 recibió el premio a la mejor crónica de investigación periodística otorgado por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
Una poética del trabajo y la intemperie
Matrero reúne poemas breves y contundentes, escritos con un lenguaje directo, rural y espiritual a la vez. La figura del gaucho aparece lejos del mito romántico: es trabajador, perseguido, creyente, rebelde y humano. La escritura se vuelve una forma de resistencia y memoria.
“yo siembro estas poesías
en surcos profundos
en la tierra negra
Este libro se inscribe en una tradición de poesía de la tierra, pero con una voz contemporánea, marcada por el conflicto social, la marginalidad, la fe y el desarraigo. Matrero no busca agradar: busca decir.

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