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Es una tragedia : «El suelo está seco, las pasturas han desaparecido y el agua para consumo animal es insuficiente»

Lo afirmó Óscar Muchutti, productor agropecuario y dirigente del Chaco que detalló la grave crisis agropecuaria que atraviesa la provincia : sequía extrema y falta de infraestructura agravan la situación

La provincia del Chaco atraviesa una de las crisis agropecuarias más severas de los últimos tiempos. La combinación de una sequía prolongada, temperaturas extremas y la falta de infraestructura hídrica está devastando la producción agrícola y ganadera. Productores denuncian la falta de obras complementarias para el manejo del agua y advierten sobre un futuro incierto para el sector.

Un panorama desolador

«Es una calamidad», describe Muchutti al referirse a la situación en la región. Con más de 90 días de temperaturas promedio de 40 grados y sin lluvias significativas desde diciembre, la provincia enfrenta un escenario crítico. «El suelo está seco, las pasturas han desaparecido y el agua para consumo animal es insuficiente», advierte.

La crisis no solo afecta a la agricultura, donde las cosechas se han reducido a su mínima expresión, sino también a la ganadería. La falta de agua en los pozos y perforaciones, agravada por la mala planificación de obras hídricas, pone en peligro la producción y el sustento de miles de productores.

Obras hídricas inconclusas y abandono estatal

Según Muchutti, la falta de infraestructura agrava el problema. «Se han hecho obras a medias. Por ejemplo, el canal del Tapenagá, construido hace 20 años, no tiene las obras complementarias necesarias para la infiltración del agua en las napas. Como resultado, los pozos se han secado y los productores se ven sin alternativas».

Durante años, el sector agropecuario ha reclamado un mapeo de las aguas subterráneas en la provincia para gestionar mejor los recursos hídricos. Sin embargo, estos pedidos han sido ignorados por el Estado. «Otras provincias han avanzado en este sentido, pero en Chaco seguimos a la deriva», lamenta Muchutti.

El impacto en los productores y la incertidumbre a futuro

Uno de los principales temores es que los pequeños y medianos productores sean los más afectados. «Cada vez que hay crisis como esta, muchos productores abandonan la actividad y se trasladan a los cinturones urbanos, lo que genera más problemas sociales y económicos», señala Muchutti.

Las proyecciones climáticas tampoco son alentadoras. «Los pronósticos indican que hasta mayo no habrá lluvias significativas, lo que podría llevar a una mortandad masiva de hacienda», advierte. En este contexto, las medidas anunciadas por el gobierno, como la reducción de impuestos, resultan insuficientes. «Cuando la producción está paralizada, una baja de impuestos no tiene impacto real. Se necesitan soluciones concretas y en el corto plazo», enfatiza.

Un llamado urgente a la acción

El sector productivo del Chaco insiste en la necesidad de un compromiso serio por parte del Estado. «No podemos seguir dependiendo de la buena voluntad de los gobiernos de turno. Se necesitan políticas estructurales que contemplen la construcción de infraestructura hídrica, financiamiento para el sector y medidas que permitan a los productores seguir en pie», subraya Muchutti.

La crisis agropecuaria en Chaco no es un problema aislado, sino una muestra de la fragilidad del sector productivo frente al cambio climático y la falta de planificación. Sin acciones concretas, el futuro de la producción agropecuaria en la provincia se encuentra en grave peligro.