Comenzaron las actividades del Centro CRECER para hijos de trabajadores rurales en Tucumán

El RENATRE comenzó sus actividades en el Centro CRECER de Tucumán a principios de enero, con la colaboración de la Fundación Vamos a Andar. El centro, ubicado en Los Pizarros, brinda cuidado, contención, asistencia educativa y alimentaria a los hijos de trabajadores rurales del sector tabacalero.

“El funcionamiento del centro CRECER permite que los hijos de trabajadores rurales puedan disfrutar de talleres que tal vez no podrían acceder si el programa no existiera, como deporte, baile, música, teatro, muralismo, arte, recreación, talleres de lectura y escritura, juegos de filosofía y nutrición saludable”, afirmó el presidente del RENATRE, Adrián Luna Vázquez.

Las acciones, que se realizan hasta finales de febrero, se desarrollan de lunes a viernes de 9 a 17 horas, con una matrícula aproximada de 110 niños, niñas y adolescentes de 4 a 17 años. En el centro, además, los participantes reciben una alimentación sana, equilibrada y suficiente para garantizar su desarrollo cognitivo y emocional.

Los chicos también realizan actividades educativas, lúdicas, recreativas, culturales y deportivas, adaptadas a los distintos grupos etarios, especialmente preparadas para potenciar sus recursos y a través de las cuales pueden expresarse libremente, según sus preferencias y habilidades.

“El proyecto cuenta con la participación y apoyo de la Fundación Vamos a Andar y también colabora con la ejecución la Alliance One Tobacoo Argentina (AOTA)”, explicó el director del RENATRE, José Voytenco.

Además, agregó: “Desde RENATRE consideramos muy valioso continuar acompañando este tipo de iniciativas, ya que representan un espacio que favorece el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, promueve el fortalecimiento de sus derechos y colabora con las familias rurales ofreciendo un lugar seguro de recreación y aprendizaje para sus hijos durante los períodos de cosecha”.

El RENATRE busca contribuir al desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, brindar herramientas que les permitan reconocer y fortalecer sus derechos y colaborar con las familias rurales al ofrecer un espacio seguro de recreación y aprendizaje para sus hijos en el momento de trabajo en la cosecha.