
Con la cosecha gruesa llegando a su fin, en muchas zonas productivas del país vuelve a abrirse una ventana clave de decisiones: ¿conviene sembrar trigo? La respuesta no es sencilla, y este año, más que nunca, exige un análisis profundo tanto técnico como económico.
Autores : Sofia Nicolino y Gianfranco Rojo Tanzi de BDI Agro
Sembrar trigo puede ser una herramienta útil para diversificar la rotación y aportar estabilidad productiva. Sin embargo, también representa un desafío, sobre todo en zonas donde las lluvias han sido escasas: el consumo de humedad que requiere el cultivo puede afectar negativamente la campaña gruesa siguiente, especialmente en lotes con perfiles aún recuperándose.
Desde el punto de vista económico, el escenario es complejo. El precio internacional del trigo se encuentra en niveles mínimos si se lo compara con los valores desde 2020 a hoy. Además, la relación insumo-producto sigue siendo desfavorable, encareciendo el costo y dificultando la obtención de márgenes positivos. No obstante, en campos alquilados, incluir una fina permite repartir el costo del arrendamiento entre dos campañas, lo que puede ser una estrategia válida en contextos de alta presión económica.
A esto se suma una macro nacional atravesada por la incertidumbre: retenciones, tipo de cambio e inflación vuelven más compleja cualquier proyección. En este contexto, tomar una buena decisión requiere un conocimiento profundo del campo propio y de la situación financiera particular.
Por eso, antes de definir si se siembra o no, una buena administración y la planificación financiera es clave. No alcanza con mirar el precio del trigo o el rinde potencial: hay que considerar los recursos disponibles, los compromisos asumidos y el costo total del cultivo. Armar un flujo estimado de ingresos y egresos permite anticipar vencimientos de contratos, necesidades de insumos, pagos de impuestos y seguros, y definir el impacto en la rentabilidad y liquidez del negocio.
Sembrar trigo hoy no es solo una decisión agro: es una jugada estratégica. Evaluar bien todos los escenarios —sembrar o no, con o sin financiamiento, alternativas de uso del lote— puede marcar la diferencia en un contexto donde los márgenes se ajustan cada vez más.
Mas Noticias
Legislador santafesino reclama un nuevo pacto fiscal: “El modelo actual es injusto para las provincias y la producción”
Argentina desafía a la Unión Europea por ser calificada como país de riesgo estándar en deforestación
Argentina afianza su perfil sanitario: OMSA confirmó el estatus libre de Fiebre Aftosa