Carne argentina: oportunidades, inteligencia artificial y gestión de desperdicios

Darío Colombatto (FAUBA/CONICET), Gonzalo Raposo (Director del programa Life Sciences de Globant), Julián Lalor  (Lalor S.A.), Liliana Cagnoli (Red Bancos de Alimentos de Tandil) y Lucila Garavaglia también fueron protagonistas de la primera jornada virtual “La hora de los jóvenes en la carne argentina” que comenzó ayer y sigue hoy a las 18 horas, organizada por el IPCVA.

En el marco de la primera jornada virtual “La hora de los jóvenes en la carne argentina” del IPCVA que se llevó a cabo el 24 de noviembre, Darío Colombatto (profesor de Producción Animal de la FAUBA e investigador del CONICET), planteó los desafíos y oportunidades que enfrenta la ganadería. Durante su presentación comentó que “hay un dilema en la Argentina que hay que aprovecharlo como fortaleza y no como debilidad, que es el dilema del pasto o de grano” y agregó que “en el corralón mientras a grano ya tenemos una mejor conversión, ¿es mejor entonces decir, todo nuestro ganado debería ser finalizado a corral en lugar de pasto?… No necesariamente, porque tenemos muy buenas chances y tecnologías de terminar el ganado a pasto y muy buenas chances y tecnología para terminar el ganado a grano ¿Quién va a definir todo eso?… Nuestros consumidores”. “Hay nichos específicos de consumidores dispuestos a pagar más, si yo tengo el animal acá en el pasto y hay otros que están dispuestos a pagar más si el ganado presenta una carne de una calidad diferente, no mejor no peor… diferente”, continuó. “Entonces, la Argentina tiene la posibilidad de cubrir todos estos nichos y para eso se necesita gente ocupada en trabajar en este tema, y en mejorar todavía más las conversiones y las calidades de productos que se logra”, puntualizó.

Un ganado de calidad

Para Colombatto es fundamental mejorar la calidad del ganado vacuno: “la recría es el momento de crecimiento del animal, es un momento muy eficiente en la vida del animal, porque se genera crecimiento muscular, hacer un kilo de músculo que tiene 75% de agua en su composición es más barato que hacer un kilo de grasa. ¿Se necesita la grasa? Sí… adecuada para el nivel del mercado que quiera, pero no en exceso, no sólo porque nos podría hacer mal a la salud, todos los excesos son malos, sino también porque el problema que tenemos es que perdemos eficiencia en la producción”, concluyó.

Por otra parte, el profesor e investigador se refirió al desafío ambiental por las emisiones de gases de efecto invernadero. En ese sentido, Colombato afirmó que la ganadería vacuna puede ser una aliada y no necesariamente una enemiga. Explicó que el “metano que eructa la vaca va a la atmósfera, se transforma a lo largo de 10 o 12 años en dióxido de carbono, ese dióxido de carbono luego es atrapado por las plantas a través de la fotosíntesis y fijado nuevamente al suelo, para que nuevamente la vaca lo consuma y luego eructe una parte, la otra se la queda dentro como carne, y vuelve a ser un ciclo”. “El problema no es el metano de la vaca, el problema por ahí es el metano fósil, el que hemos sacado nosotros de la tierra y que no tiene parte de un ciclo, éste sí tiene parte de un ciclo, si logro mejorar las pasturas, puedo lograr inclusive hasta un enfriamiento del planeta, en lugar de pensar en un calentamiento por culpa de las vacas”, dijo.

Por otra parte, para disipar cualquier sospecha sobre el uso indebido de antibióticos, Colombato cerro su disertación diciendo que “hay alternativas a futuro para tratar de ir usando cada vez menos los antibióticos en los animales, como por ejemplo, investigar el uso de extractos de plantas como modificadores que son nutricionales, ambientales e inmunológicos que aumentan las defensas.”

Inteligencia artificial en ganadería

Otros de los oradores fue Gonzalo Raposo, Director del programa Life Sciences, de la empresa de ingeniería de software y tecnología Globant. Con una visión futurista sobre la producción de carne vacuna dijo que “la demanda de carne va a subir un 70% en las próximas tres décadas, lo cual nos fuerza a pensar hoy en soluciones que nos permitan producir más animales con menos tierras, y quizás con menos recursos naturales, entonces ahí es donde ciertos procesos manuales de cría de animales pueden no ser suficientes para abastecer esa creciente demanda. Y ahí es cuando empieza a aparecer en el área la inteligencia artificial….”.

Raposo, que definió a la inteligencia artificial (AI) como “una forma de sistematizar el conocimiento de las personas en una serie de modelos matemáticos”, aseguró que la AI tiene muchas utilidades y enumeró algunos ejemplos: “una estimación o un forecasting de venta de consumo de carne que vaya a haber en cierta época del año, porque basándose en datos históricos estos modelos son muy buenos aprendiendo esas tendencias”. A su vez, comentó “uno de los ejemplos más innovadores que vi tiene que ver con cómo predecir el comportamiento del animal, cómo predecir a través de un comportamiento de inteligencia artificial cómo se mueve el animal o cuáles son sus dinámicas durante el día, poder inferir alguna anomalía, por ejemplo, si está todo el día echado y no camina, alguna anomalía que pudiera al productor darle pistas de que algo anda mal y que podría haber una potencial infección, una potencial enfermedad, una cojera, o lo que fuera que el animal esté sufriendo. Y todo eso, a partir de la telemetría producto de proveer en el campo ciertos sensores que después alimente modelos matemáticos que puedan aprender lo que es un comportamiento esperable y habitual en una vaca durante el transcurso del día”.

El Director del programa Life Sciences de Globant concluyó que estos datos recolectados por la inteligencia artificial pueden ser de vital importancia a la hora de producir carne de alta calidad.

Nuevas tecnologías en ventas

Julián Lalor de Lalor S.A., por su parte, se refirió a los nuevos sistemas de venta online que se multiplicaron debido a la actual crisis sanitaria. “Antiguamente el tradicional remate físico, era la única alternativa comercial de ganado, pero con el tiempo apareció el remate televisado, donde uno debía meses antes trabajar juntando la hacienda, presentándola para firmarla, y poder mostrar las imágenes….Los remates televisados, logran romper con la barrera de las distancias, permitiendo que muchos interesados desde distintos puntos del país puedan participar del remate….Pero la evolución continuó y apareció el streaming, esta tecnología potenció aún más las ventajas, demostró que, en esta época de pandemia, llegó para quedarse”, aseguró el consignatario.

Banco de alimentos

Otra oradora fue Liliana Cagnoli, Presidenta de la Red Bancos de Alimentos de Tandil, una asociación sin fines de lucro que se dedica a reducir el hambre solicitando la donación de alimentos. Durante su exposición comentó lo importante que es la carne vacuna para una alimentación sana: “Sabemos que una o dos veces por semana tenemos que consumir carne, y también los niños tienen que hacerlo, que son nuestro público para llegar con el alimento”. Al respecto, Cagnoli explicó el procedimiento de la Red de Bancos de Alimentos: “El productor dona el animal, después está el camión que dona su flete, de ahí pasa al matadero, del matadero pasa a nuestra planta en Cagnoli en donde hacemos la parte de proceso de desposte y carne picada (…) se arman bolsones de 5 kilos, se entregan congelados al banco de alimentos de la ciudad de Tandil”.

Gestión de desperdicios

Por otra parte, Cagnoli aseguró que “cuando hablamos de desperdicios de alimentos, no hablamos de productos en mal estado, todo lo contrario, por superproducción muchas veces hay productos que van a decomiso porque no se llegan a canalizar en el mercado en el sistema comercial, entonces con una lógica humanitaria no se concibe que se tire alimento apto para consumo”.

“De ahí, es que entramos al rescate de estos alimentos que hubieran ido a las napas, a basura que hubiera contaminado –continuó-, y que son óptimos para el consumo humano, nosotros entramos al rescate de este alimento y los bancos de alimentos somos un puente entre el que tiene la posibilidad de donar y el que tiene la necesidad de este alimento”.

“Con esta lógica, evitamos que se tire, y que vaya a quien realmente lo necesite; por eso es que hablar de desperdicios muchas veces, la palabra, la connotación de la palabra, no suena agradable, pero en realidad, lo que estamos haciendo es optimización de los recursos, gestionamos estos recursos que hubieran sido basura para que realmente no sean basura y pasen a ser consumidos por los seres humanos”, dijo y concluyó que “nos dimos cuenta de que nacemos con una intencionalidad de mitigar el hambre y resulta que nos transformamos también en organizaciones que cuidamos el medio ambiente”.

Durante la primera jornada “La hora de los jóvenes en la carne argentina” también disertó la Licenciada en administración Lucila Garavaglia, quien se refirió a la profesionalización, la sucesión en el liderazgo y comunicación entre generaciones en las empresas ganaderas.