Los equinos se encuentran continuamente expuestos a diferentes microorganismos que pueden enfermarlos.Diversos agentes microbianos, buscan invadir su cuerpo y multiplicarse rápidamente en los distintos tejidos del animal. El organismo animal tratará de oponerse y resistir por medio de su sistema de defensa, ese es su objetivo, de esa forma pueden sobrevivir a infecciones y preservar la salud.
Los microorganismos acceden al cuerpo animal por diferentes vías de ingreso, se enfrentan con su primera y natural línea de defensa, compuesta por: la piel, las mucosas (bucal, ocular, nasal, etc.), el epitelio del aparato digestivo y respiratorio, además por una importante barrera química, formada por la saliva, las lágrimas, el mucus y la secreción gástrica. Si logran vulnerar esa primera defensa y no existe otro tipo de rechazo, se reproducen activamente y desencadenan la enfermedad. En cambio, algunos animales han capacitado previamente a su aparato inmunológico contra algunas infecciones, están preparados y luchan contra ellos sin enfermarse, decimos que esos animales poseen resistencia o inmunidad.
Diferentes causas, como: estabulación, aumento de la población de animales, mayores posibilidades de contacto entre sus habitantes, época del año, defectos en la ventilación, estrés, traslados repetidos, falta de limpieza, edad, etc. crean una serie de condiciones favorables para que un proceso infeccioso pueda instalarse y propagarse con mayor facilidad.
¿Para qué sirven las vacunas?: Las vacunas son productos que proveen inmunidad al organismo, y ésta puede ser definida como la capacidad de resistencia o reacción que posee el organismo, frente a determinadas sustancias o seres vivos que los atacan.
La preparación del sistema inmunológico para su defensa, podemos lograrla por medio de la vacunación, ésta consiste en la inyección de un líquido, que debe ser inocuo y potente, realizado con la finalidad de enseñar al organismo (sin necesidad de sufrir la enfermedad) a estar alerta y poder reaccionar, a partir de acá tendrá la aptitud para reconocer y recordar. Esa “memoria adquirida” le permitirá oponerse (en forma efectiva e involuntaria) ante ese agente infeccioso.
El objetivo deseado para toda vacuna es otorgar una aptitud de resistencia al agente infeccioso, ésta no es inmediata a su aplicación, el sistema inmunológico necesita un cierto tiempo para “prepararse” luego de su inyección. La administración de las vacunas debe ser realizada con antelación al posible contacto con una bacteria o virus.
¿Qué es una vacuna?: es un preparado biológico, formado por sustancias antigénicas que van a capacitar al aparato inmunológico. La vacuna es un elemento que si bien no todas las enfermedades poseen, su finalidad es preparar y enseñar a toda la “batería” del sistema de defensa del organismo a reaccionar, lo hace con la habilidad de no producirles la enfermedad. A partir de acá, ese animal está capacitado, tendrá la valiosa aptitud para: recordar, reconocer y poder oponerse (en forma efectiva, rápida e involuntaria) ante la presencia de un agente infeccioso.
Cualidades: Esas dos palabras: inocuidad y potencia, son dos condiciones primordiales que debe poseer una vacuna para cumplir con su objetivo. Toda vacuna debe ser: 1) inofensiva, o sea, no debe generar complicaciones en el animal y 2) a la vez debe ser eficaz y con la potencia necesaria para otorgar una aptitud de resistencia al agente infeccioso.
La mayoría de las vacunas están elaboradas a partir de agentes infecciosos previamente tratados para eliminar su capacidad de producir enfermedad, pero conserva activa la facultad de ejercer una respuesta protectora del sistema inmunológico en el caballo vacunado. De esa forma el animal se encontrará protegido y preparado con una inmunidad que fue adquirida artificialmente, sus glóbulos blancos se capacitarán para dar una rápida respuesta inconsciente y a la vez eficiente ante ese virus o bacteria con el objetivo de no contagiarse.
Condiciones generales que deben presentar los animales: para obtener una sólida inmunidad y para asegurar una buena respuesta de su aparato inmunológico, debemos inmunizar organismos en buen estado físico, animales sanos, bien nutridos y sin signos de parasitosis que los debilitan.
La vacuna es un material sensible que puede destruirse, perder su eficacia, o producirse cambios de aspecto o en sus características. Debe estar acompañada de la correspondiente tecnología para su aplicación, conservación y mantenimiento.
Requisitos para su aplicación: Ese preparado biológico, necesita:
- Ser manipulado en condiciones estrictas de higiene.
- Desinfectar la zona que será inyectada.
- Evitar el estrés de los animales
- Se aconseja utilizar material descartable para evitar transmitir enfermedades.
- La vacuna debe estar mantenida a la temperatura indicada en todo momento (“cuidar cadena de frío”). Una alteración en la temperatura de mantenimiento (tanto congelamiento como calor), puede inutilizarla.
- Es aconsejable que los animales vacunados sean observados: antes, durante y los días posteriores a la vacunación.
- En la observación verificar posibles cambios, reacciones o efectos secundarios en el estado general y en el sitio de la inyección.
¿Porque es importante vacunar? Las vacunas ayudan a prevenir enfermedades infecciosas que asientan en distintos órganos (respiratorio, reproductivo, nerviosos, etc.). Son una eficaz respuesta ante la llegada de un antígeno, tienen la particularidad de preparar y capacitar al aparato inmunológico para recordar, de esta manera responde rápida e involuntariamente para combatir una infección. Determinadas infecciones, en varias especies, han sido controladas merced a la protección vacunal, como por ejemplo: fiebre aftosa en los bovinos, gracias a la aplicación de esa vacuna se ha logrado que una parte de nuestro país sea considerado libre de la enfermedad con vacunación.
Autor : Dr Jorge M Genoud (*)
(*) Veterinario Sociedad Rural Argentina
Agradecimiento gentileza Revista Caballos, Cría y Deporte