Conservación de los alimentos para equinos

La nutrición del caballo se basa en tres grandes pilares: 1) cantidad de alimentos, basada en sus necesidades, 2) calidad de los nutrientes y 3) una vez seleccionada la cantidad, debe programarse la forma de administrarlo para lograr un mejor aprovechamiento.

La calidad que deben poseer los alimentos debe ser planificada, no solo en la riqueza de sus diferentes constituyentes (proteínas, minerales, vitaminas, etc.), sino también en su estado de conservación al momento de ser administrados. Es primordial que luego de elegir y seleccionar los alimentos que va a ingerir el caballo, pongamos especial atención en las condiciones de preservación de los mismos.

Para conservar la salud de los equinos, no es conveniente aportar alimentos que se encuentren alterados, mal conservados, fermentados, rancios o con la presencia de hongos porque las consecuencias de su toxicidad pueden ser muy perjudiciales y de hecho existen enfermedades de los caballos cuyas causas están relacionadas con alteraciones en la condición que presentaba la comida suministrada.

Por eso es crucial para la salud del equino que sean correctamente evaluados con anterioridad y al momento de preparar la ración para determinar con certeza su aptitud.

Es importante adquirir los mejores nutrientes para sus equinos basados en sus necesidades y en las cualidades, pero la naturaleza que motivó su elección   puede verse afectada por peligros de diferente índole y basados en defectos en el mantenimiento yen la conservación de esos elementos.

Es primordial la protección de esos alimentos, la misma variará de acuerdo a sus distintas formas de presentación, en general podemos decir que el fardo requiere para su correcto almacenaje, un lugar ventilado y que cuando están apilados lo hagan guardando cierta distancia para facilitar la circulación de aire entre ellos, además es conveniente protegerlos de la luz solar y de la humedad ambiente. Para el caso de los rollos que se mantienen en el exterior, pueden ser protegidos en caso de lluvias.

Para el grano, balanceado, vitaminas, minerales, etc., es conveniente tenerlos en lugares libres de humedad, para evitar uno de sus grandes problemas o sea que se formen hongos, los alteren y se vuelvan dañinos. Pueden ser mantenidos en silos o en bolsas de distintos materiales, que cuentan con varias ventajas e inconvenientes, no es aconsejable que estén apoyadas directamente sobre el piso y pueden hacerse esqueletos de madera que sostengan esos envases y a su vez, favorezcan su ventilación.

Un problema común y serio de todos estos espacios donde se conservan los diferentes alimentos, es la presencia de ciertos animales como por ejemplo roedores o aves, su lucha es provechosa porque pueden transmitir distintas enfermedades y también afectar el color, gusto u olor de la comida almacenada. Es conveniente que estos sitios sean evaluados y controlados periódicamente para poder proveer raciones sin perturbaciones.

Autor : Med.Vet. Jorge Genou