
Con un crecimiento interanual del 15,9% en marzo, la producción de leche en argentina acumula 13 meses de rentabilidad positiva, más consumo interno, aumento de exportaciones y créditos en litros de leche para modernización
Con más rentabilidad, mejores precios y créditos accesibles, el sector lácteo consolida su recuperación y gana presencia internacional.
La producción de leche en Argentina creció un 10,9% entre enero y marzo de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. Así lo informó la Dirección Nacional de Lechería, dependiente de la https://www.argentina.gob.ar/economia/agricultura. Solo en marzo, el incremento interanual fue del 15,9%.
El avance responde a condiciones climáticas favorables, con lluvias suficientes y temperaturas óptimas para la alimentación de los rodeos, además de un precio sostenido para el productor, que acumuló en febrero un margen positivo del 3,8%. De esta manera, la actividad suma 13 meses consecutivos de rentabilidad, un récord que alienta nuevas inversiones en los tambos.
Fuerte recuperación en el mercado interno
En el primer bimestre del año, la demanda de productos lácteos mostró signos claros de recuperación. Según datos oficiales, se registraron subas del 45% en leche en polvo, 13,3% en leche fluida y 11,5% en quesos, comparado con el mismo período de 2024. El repunte se vincula a un mayor consumo y abastecimiento del canal doméstico.
Más exportaciones y mejor precio internacional
En el frente externo, los lácteos argentinos llegaron a más de 85 destinos en febrero de 2025. Las exportaciones generaron un 16% más de divisas que en enero, y un 8% más que en febrero de 2024. El producto estrella fue la leche en polvo entera, que cotizó a USD 4.019 por tonelada, marcando una suba mensual del 2%.
Financiamiento atado al valor de la leche
Uno de los impulsores clave del buen momento de la lechería es la línea de crédito del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que permite pagar cuotas en litros de leche. Esta herramienta, lanzada en 2024, ya destinó $20.000 millones a tambos que invierten en robotización, genética, sanidad animal y tecnificación.
Este esquema de financiamiento innovador fortalece la competitividad y acelera la transformación tecnológica del sector, que se posiciona como un motor de crecimiento dentro del agro argentino.