A diferencia de años anteriores donde la inflación, los buenos precios de los granos y la amplia brecha cambiaria generaban una gran demanda por arrendar campos, 2024 fue el primer año donde no hubo un aumento en los precios de los alquileres en el mercado inmobiliario rural. La riqueza del campo argentino y las buenas expectativas para nuevas políticas económicas generan un ambiente propicio para la estabilidad.
El campo argentino se encuentra en un momento de renovado interés, caracterizado por un aumento en la demanda y consultas por propiedades rurales, especialmente aquellas dedicadas a la producción agrícola. De acuerdo con cifras dadas por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) los valores de las propiedades presentaron entre un 10 y 15% de aumento, se incrementaron la visitas, se encontraron nuevos demandantes y uno de los datos más llamativos fue que: los arrendamientos mantuvieron sus valores, a pesar de que con la devaluación de diciembre los márgenes agropecuarios se redujeron drásticamente
“Este 2024 ha sido un año atípico en el mercado inmobiliario rural, por primera vez no hubo un aumento en los precios de los alquileres, veníamos con una seguidilla de 3 ó 4 años donde cada año aumentaba un 10 ó 15% el precio del alquiler, y este 2024, hasta ahora, se mantuvo estable. Una de las principales razones de esta situación es que si bien algunos abandonaron los campos porque no ratificaban el precio que le pedían, nuevos inversores si estaban dispuestos a pagar ese precio. Lo que quiere decir que el mercado estuvo activo y demandado a nivel de alquileres, sobre todo porque hay mucha demanda de campo agrícola.” señaló Federico Nordheimer, Presidente de Nordheimer Campos y Estancias.
Hoy, el alquiler de propiedades agrícolas presenta ventajas tanto para propietarios como para inquilinos. Los propietarios pueden obtener un ingreso estable, sin riesgos, al mismo tiempo que diversifican su cartera de inversiones, mientras que los inquilinos buscan acceder a mayor cantidad de tierras productivas, sin necesidad de realizar una inversión inicial significativa, para poder hacer mayor economía de escala y reducir los costos de producción. El alquiler permite a los productores agrícolas ajustar su escala de producción en función de las condiciones del mercado, lo que les brinda una mayor flexibilidad y resiliencia.
“Actualmente, el perfil de quienes están alquilando campos en Argentina es diverso, sin embargo, son los productores locales quienes principalmente alquilan propiedades rurales. Argentina es un país con más de 150 años de tradición agropecuaria y muy rico, no solo por calidad de tierra o clima, sino también por el productor agropecuario, es muy bueno y eso influye al momento de arrendar una propiedad. En cada rincón del país, hay un muy buen productor agropecuario.” agregaron desde Nordheimer Campos y Estancias.
Argentina se posiciona como una de las mejores opciones para invertir en campos agrícolas, la fertilidad de sus tierras, un clima favorable para una amplia variedad de cultivos, una infraestructura muy desarrollada en comparación con el resto de la región, su extensa tradición agrícola y las expectativas por nuevas políticas económicas, fomentan la inversión en el sector. Además, el entorno macroeconómico y sociopolítico a nivel mundial, aunque desafiante, está creando un escenario donde las inversiones en tierras agrícolas se perciben como refugios seguros frente a las fluctuaciones del mercado financiero.
A largo plazo, se espera que el mercado inmobiliario rural en Argentina continúe mostrando signos de estabilidad en cuanto a los alquileres. No obstante, la capacidad del sector para mantener precios estables dependerá en gran medida de la evolución de la demanda y de las políticas que continúen apoyando la inversión en el campo.