Por Osvaldo Menéndez **
El General ya lo había dicho hace muchos años, “Cuando los pueblos agotan su paciencia hacen tronar el escarmiento”. Si bien Juan Domingo Perón muchas veces se equivocó y sufrió de ese escarmiento, en esta frase histórica no se equivocó.
Los resultados de las elecciones de ayer, fueron el fiel reflejo de un pueblo que está cansado, harto, desilusionado y por qué no, defraudado de un accionar no solamente de las actuales autoridades con distintas caras que está al frente del gobierno, sino también de la mayoría de los representantes que ejercen la política. Un ejercicio que sólo piensa en el beneficio propio y no teniendo en cuenta a la gente. Se venían dando motivos más que suficientes, para que el ciudadano fuera madurando en sus cabezas que el cambio ya no era necesario, sino inevitable.
Los resultados demostraron que el pensamiento de un giro violento hacia la derecha con Milei y Bullrich encabezando lo que puede llegar a plasmarse en un futuro cercano, es la única solución, según lo que hablaron las urnas, para salir del apriete económico social, en donde los números siguen siendo manejados por empresarios afines también a sus propios intereses en connivencia con los políticos de turno, y una clase social poca adepta al trabajo y sí, a las comodidades de las protestas permanentes para seguir logrando sus prebendas convertidas en casi obligatorias.
Si uno se pone a pensar y recordar que al ex Presidente Macri le llevó diez años desde la creación del PRO hasta logar la Casa Rosada, y lo compara a Javier Milei con su pensamiento libertario
y su carisma muy particular, lograr imponer sus ideas en seguidores fieles, con una gran mayoría de jóvenes en dos años, la ventaja es muy grande en la construcción de su espacio y tiene sus bases y pilares cómo dijimos al comienzo, apoyados en un pueblo agotado, y con una nueva generación etaria que pide salir a la pista.
Está claro que ha sido un primer sondeo y encuesta, que sin duda los números cosechados habrá en todos los sectores que mantenerlos y en otros casos aumentarlos, pero se prendió ayer una luz de alarma que para los seguidores de Milei es de plena victoria y amenaza para aquellos que siguen o se han quedado enganchados en la vieja política.
Habrá que ver y escuchar de acá al 22 de octubre, como se mantienen algunos discursos y ejemplos de lo que habrá que hacer, en el camino se quedaron algunos cuyas aspiraciones quedaron fuertemente recortadas como en el caso de Rodríguez Larreta, un hasta ahora Ministro Massa que deberá replantearse si son sus manejos económicos, sus múltiples caracterizaciones o el tener de salvavidas de plomo a un Kirchnerismo cada vez más golpeado, como aliado para sus aspiraciones de siempre.
Por ahora el enojo avanza y no se detiene, las dudas están latentes de cómo podrá manejar llegado el caso, el timón de un barco que hace agua por todos lados, este nuevo candidato del que nadie sabe mucho más de lo que demuestra, pero que hasta ahora le ha sido muy efectivo.
** Osvaldo Menéndez periodista, escritor y docente de periodismo
