Los inusuales registros de lluvias, los excesivos ingresos de agua desde provincias vecinas, la falta de previsiones y la ausencia crónica de obras hidráulicas “transforman hoy en una gran laguna al partido de General Villegas» en el Noroeste de la provincia de Buenos Aires, graficó el ingeniero agrónomo Juan Balbín, también productor de la zona inundada.
“Hoy el 60% de las 700.000 hectáreas de nuestro distrito, uno de los más ricos de la Provincia, están bajo agua y el piso es un vidrio que no permite que la tierra absorba una pizca de agua” explicó Balbín en diálogo con Télam.
El productor dijo que a esa problemática” hay que sumarle la escasa pendiente de su superficie en algunos sitios o casi nula en otros y esto hace natural que el agua se vaya estancando e inunde por la baja posibilidad de escurrimiento”.
Según evaluaciones oficiales, por tres picos de inundaciones en el partido, en diciembre de 2015, de octubre a diciembre del año pasado y en los tres primeros meses de este año, los daños económicos sufridos por la producción agrícola ganadera superan los 6.000 millones de pesos.
“El agua no nos deja cosechar ni volver a sembrar en muchos lotes de los campos y tampoco nos ha permitido, por caminos inundados, retirar, por ejemplo, trigo y maíz, de campañas anteriores”, manifestó.
Además, destacó “la gran cantidad de tambos cerrados por imposibilidad de alimentar los animales y en otros casos por imposibilidad de sacar la leche de los campos” y citó el problema del ganado vacuno que “ha perdido peso por falta de pasturas”.
Sobre las causas de la inundaciones, a las que calificó como “las más graves que castigaron a Villegas”, detalló “los casi 800 milímetros de lluvias caídos en tres meses de este año, un poco menos que el total anual y el ingreso de excedentes hídricos desde La Pampa y sobre todo desde Córdoba”.
El productor mencionó que “actualmente esas entradas de agua las origina el Río Quinto y una es de menor volumen que desde La Pampa entra a nuestra provincia por la localidad de Banderaló y otras más preocupante por su caudal que viene desde el sur de Córdoba”.
“Esta masa de agua descontrolada, por mayor pendiente de la superficie cordobesa que la bonaerense, llega desde las localidades de Melo y Serrano y hace tiempo ha aislado a las nuestras de Santa Regina, Villa Saboya y Bunge”, precisó.
Recordó también que como las tres rutas nacionales que rodean la ciudad cabecera de General Villegas “la 118, 33 y 226 hacen de diques, se hicieron cortes en todas ellas para que el agua pase”.
Pero, consideró, que estas obras “no son suficientes para escurrir el agua y menos si caen unos pocos milímetros de lluvia, por lo que son por ahora un paliativo”.