
Nicolás Udaquiola, director de la consultora AZ Group, analiza la situación actual del mercado de la soja, que enfrenta múltiples frentes tanto a nivel local como internacional.
En el plano internacional, el mercado se ve afectado por medidas gubernamentales y aranceles utilizados como instrumentos de negociación. Un claro ejemplo de esta situación se observa en las tensiones comerciales de Estados Unidos con México y Canadá, mientras se espera la evolución de la relación con China. La volatilidad es una constante en este escenario geopolítico, influenciado por las políticas del nuevo gobierno de Donald Trump.
En la región, los escenarios son dispares. Paraguay enfrenta una significativa reducción en su producción de soja, con recortes de hasta el 30% en algunas zonas. Se estima que el país no alcanzará los 11 millones de toneladas previstas inicialmente y que su producción podría rondar los 9 millones de toneladas.
Por otro lado, Brasil avanza en su cosecha con condiciones dispares. En Mato Grosso, las lluvias han ralentizado el proceso, pero el resto de los estados centrales presentan muy buenos niveles de producción. Esto podría compensar las pérdidas en regiones afectadas por lluvias inferiores a lo normal, como Mato Grosso do Sul y Rio Grande do Sul.
En Argentina, la producción está influenciada por la baja en los derechos de exportación y la variabilidad climática. La última semana trajo alivio a muchas zonas clave, como el noreste de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y algunas áreas de Córdoba, gracias a lluvias muy necesarias. Sin embargo, el clima seguirá siendo un factor determinante en lo que resta de la campaña.
Las estimaciones de producción en Argentina han sufrido recortes, situándose en torno a 49 millones de toneladas según la Bolsa de Buenos Aires, aunque algunas proyecciones privadas indican que podría reducirse aún más, acercándose a los 47 millones de toneladas. A pesar del incremento en los precios, que alcanzaron los $320.000 por tonelada en el mercado disponible y $300 en el mercado futuro, el ritmo de ventas sigue siendo lento. No obstante, Biogranos reportó volúmenes máximos de venta en los últimos meses, lo que indica un leve repunte en la comercialización de la mercadería disponible.
El comportamiento del mercado en los próximos meses dependerá en gran medida de la evolución del clima y de la estabilidad de los precios en un contexto global de incertidumbre.