
Llega febrero y para los productores que están en el negocio de ganadería de cría se sabe que
es un momento fundamental del año, ya que es cuando se lleva a cabo el tacto. A partir de los
resultados que arroje esta actividad, podremos tener un adelanto de lo que va a ser toda la
campaña ganadera de cría. Por eso también es un excelente momento para hacer gestión.
Hay tres cálculos que ya podés hacer a partir del tacto y que desde Grupo Cencerro
consideramos fundamentales. No solo te van a servir para calcular la eficiencia reproductiva
sino que también te van a dar claridad en tus números durante todo el año. De esta forma, vas a
poder gestionar de forma eficaz para ser gerente de tu propia empresa.
Índice de preñez: una vez que ya tengas clara la proporción de vacas que resultaron preñadas
durante el ciclo, ya podés tener claridad de algunos números del año. En primer lugar, con este
índice ya vas a poder evaluar qué tan bien hiciste el trabajo productivo del año anterior y si hay
puntos por mejorar.
Rentabilidad: del índice de preñez se desprende automáticamente la rentabilidad estimada ,y
en consecuencia, tu eficiencia como gerente del establecimiento. Con el índice de preñez se
desprenden algunos cálculos importantes: ya podés estimar el índice de destete, lo que te va a
arrojar la cantidad de terneros que vas a vender y, en consecuencia, tu rentabilidad estimada.
Flujo de caja: otra de las claves del tacto es que te permite calcular el porcentaje de vacas
vacías. Esto es importante para la gestión puesto que si sumás las vacas vacías al cálculo que
hagas de la venta de terneros de la campaña anterior, ya vas a poder tener mucha claridad de tu
flujo de caja durante el primer semestre del año, lo que te va a despejar el camino para lo que
queda del mismo. O, como le dicen en la jerga, vas a tener cerrado tu cash flow ganadero.
Te recomendamos prevenir todos estos puntos claves para que tu producción se vea reflejada
en números de la mejor manera.
No olvides que la gestión es una acción paralela a todo lo que hagas en el campo. Si querés
saber siempre dónde estás parado y evitar sorpresas, podés llevar a cabo acciones básicas que
están en “tu cancha”.